Hola chicos, como la mayoría ya sabrá acaba de salir un libro precuela para la película de My little pony y aunque aún me falta el libro de las EG pienso iniciar con la traducción de este libro precuela. Acá les dejo los primeros capítulos que llevo ↓↓↓y trataré de subirlos en cuanto termine cada uno.
~Yuuri
Posibles Spoilers.
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EL TORMENTOSO CAMINO A CANTERLOT
PRÓLOGO
Tempest Shadow se encontraba en la cubierta del dirigible, contemplando Canterlot. El castillo real estaba en el centro de la capital. Estaba escondida por sobre las nubes. Ningún poni podía verla. Ningún poni sabía que estaba allí.
—Es una ciudad impresionante —dijo, volviéndose hacia Grubber—. Pero tenemos nuestra oportunidad. El Festival de la Amistad sucederá dentro de poco.
—¿Crees que sería un buen momento para robarle la magia a las princesas? —preguntó Grubber. Se sentó a su lado en la cubierta de la nave, hablando entre bocados de su muffin.
—El momento perfecto. Podemos descender del dirigible para estar a salvo —dijo Tempest—, habrá muchos ponis en Canterlot durante el festival, y todos estarán ocupados y divirtiéndose. Los tomaremos por sorpresa.
—Plan ingenioso—dijo Grubber.
—Ahora echemos un último vistazo. Debemos averiguar exactamente dónde está la entrada al castillo, y como se ve cada una de las princesas. Cuanto más sepamos sobre Canterlot antes del Festival de la Amistad, mejor.
—Pero ¿no necesito un disfraz? —preguntó Grubber.
Se sentía como si hubieran pasado años desde que había conocido a Grubber. La criatura pequeña y redonda tenía menos de la mitad de su tamaño, con un mechón de pelo blanco y penetrantes ojos azules. No había visto una criatura como él antes, en Equestria o en cualquier otro lugar.
Agarró dos capas de la cabina y envolvió una sobre ella y otra sobre Grubber. Entonces ordenó a la nave bajar hacia Canterlot. Atracarían en las afueras de la ciudad y se dirigirían al centro. ¿Quién sabe qué encontrarían allí...?
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CAPÍTULO UNO
La joven unicornio caminaba por el bosque, con sus dos mejores amigas a su lado. Glitter Drops y Spring Rain también eran unicornios, y a las tres les gustaba practicar su magia. Todas las mañanas se aventuraban hacia el bosque o exploraban las montañas cercanas a su pequeña ciudad, tomando un descanso de vez en cuando para jugar a la pelota.
—Ahí está —dijo la joven mientras entraban en el claro. Dirigió su mirada al cielo. Canterlot estaba arriba de ellos. La capital de Equestria estaba encaramada en las montañas y se podía ver a kilómetros de distancia. Los tres amigos nunca habían estado allí, pero habían escuchado cientos de historias. La ciudad estaba llena de torres de marfil y cascadas, espirales brillantes y majestuosas vistas. Lo más importante, era el hogar de dos de las tres princesas, y un lugar común para reunirse.
Las tres princesas eran alicornios, o unicornios con alas poderosas. La princesa Celestia y la princesa Luna controlaban el sol y la luna, y la princesa Cadance era la regente del Imperio de Cristal. Había sido aprendiz de la princesa Celestia cuando era más joven.
—¿Crees que llegaremos alguna vez? —preguntó Spring Rain.
—Por supuesto que lo haremos —dijo la joven unicornio—. Y quien sabe…
Glitter Drops sonrió.
—Tal vez un día una de nosotras también se convierta en una princesa.
—Pero primero, la Escuela de la Princesa Celestia para Unicornios Superdotados —dijo la joven—. Donde los unicornios más talentosos aprenden a enfocar su magia poderosa. Llegaremos algún día; Sé que lo haremos.
La joven no podía admitirlo, ni siquiera a sus amigas más cercanas, pero pensaba en la escuela de la princesa Celestia todos los días. Soñaba con estudiar en Canterlot, aprender a hacer magia que brillara y chispeara con poder. Trabajaría tan duro como pudiera para que la Princesa Celestia se sintiera orgullosa. A veces incluso se imaginaba convirtiéndose en una Alicornio. ¿Alguna vez le darían alas? ¿Alguna vez podría ser tan poderosa?
Había exámenes de ingreso cada primavera. La joven esperaba que estuviera lista cuando llegaran en alrededor de una luna. Quería asistir a la escuela tan pronto como pudiera. Era difícil esperar algo que deseabas tanto.
—Practiquemos —dijo, volviéndose a Glitter Drops y Spring Rain—. Vamos a levitar la pelota.
El cuerno de Glitter Drops se iluminó y brilló. Tomó la pelota de su cartera y la lanzó hacia el bosque. La joven se precipitó tras él, entrando y saliendo de los árboles. Sólo podía ver el balón por delante, brillando en el aire. Era como las pelotas que los demás ponis lanzaban de un lado a otro, sólo que esta era especial. Si enfocaba su magia, podía hacerla flotar y brillar con una hermosa luz blanca. Se veía como la luna.
—¡No puedo seguir el ritmo! —gritó Glitter Drops. Corría tan rápido como podía a través del bosque, pero la pelota siempre estaba un poco por delante de ella. Rio mientras corría, claramente amando el modo en que el viento se sentía en su crin.
Spring Rain se lanzó delante de la joven unicornio. Corrió por el suelo hasta la pelota, pero tropezó y cayó. No se había concentrado lo suficiente, pero eso no era culpa suya. Era difícil concentrarse en su magia, correr muy rápido y mantener los ojos en la pelota.
La joven galopó frente a sus amigas. El balón flotaba por delante. Estaba tan cerca, sólo tenía que correr un poco más rápido…
—¿A dónde fue? —preguntó la voz de Spring Rain—. ¡Desapareció!
La joven se detuvo en la boca de una cueva. La pelota había flotado en su interior. Todavía podía ver la luz brillante, pero ahora era más tenue. Allí en algún lugar estaba la pelota, en lo profundo de la montaña.
—Oh no...— Glitter Drops se detuvo justo detrás de ella y observo dentro. La cueva estaba tan oscura que no podían ver más allá de la abertura—. ¿Quién va a ir a buscarla?
Glitter Drops y Spring Rain se volvieron hacia su valiente amiga. La unicornio púrpura podía ser la más joven, pero siempre era la más valiente de las tres. Había hablado con la hidra cuando fueron al pantano Froggy Bottom, y ella sola había encontrado su camino a través del bosque Everfree. Cada vez que sucedía algo espantoso, sus amigas siempre la miraban primero.
—Volveré —dijo la joven. Entonces se aventuró en la cueva, tratando de seguir la tenue luz de la pelota.
Dentro, apenas y podía ver algo. La pelota estaba en algún lugar por delante, a la vuelta de una esquina cerrada, pero no podía distinguir el piso de la cueva. Tropezó con una roca y cayó, aterrizando con fuerza. Cuando finalmente se levantó, le dolía el hombro.
—Esto no es tan fácil como pensé que sería... —se dijo, frotando el dolor en su costado. Ahora fue más despacio, teniendo cuidado con cada paso—. Sólo un poco más lejos...
Se estaba acercando. Al dar la vuelta en la esquina, vio la pelota flotando en el aire. Toda esa parte de la cueva estaba iluminada ahora y podía ver todo perfectamente.
Parecía que alguna criatura había estado viviendo allí. Había restos de comida y una cálida y acogedora cama. Alargó su pezuña, agarró la pelota y la colocó detrás de su pierna delantera. Cuando se dio la vuelta, había una ursa menor parada justo frente a ella.
No tuvo tiempo de reaccionar. La osa rugió en su rostro. Se agachó debajo de su pata delantera, tratando de escapar, pero esta la persiguió. No se movió más de unos cuantos metros antes de que la golpeara con su gigantesca pata. Voló a través de la cueva, su cabeza se golpeó contra la pared.
Se levantó tan rápido como pudo, sabiendo que el oso estaría justo detrás de ella. A medida que se acercaba a la entrada de la cueva, podía ver Glitter Drops y Spring Rain esperando por ella. Ambas estaban mirando dentro de la cueva, tratando de ver lo que estaba sucediendo.
—¡Corran! —gritó—. ¡Hay una ursa menor!
Spring Rain y Glitter Drops se dieron la vuelta y salieron disparadas por el bosque. La joven las siguió, aliviada cuando finalmente salió de la cueva. Había dejado caer la pelota en algún punto del camino, pero no importaba. Tenía que alejarse lo más posible de la ursa menor.
No dejó de correr hasta que salió del bosque y vio a Rain Rain y Glitter Drops paradas en el campo frente a ella. Dio la vuelta, mirando los árboles para asegurarse de que estaban a salvo. Después de todo eso, finalmente estaban solas. La osa no las había seguido.
—He ido hasta el fondo de la cueva —dijo la joven—. Encontré la pelota, pero entonces, cuando me di la vuelta, la ursa menor estaba justo detrás de mí. Me persiguió, y luego me caí, y luego...
Glitter Drops y Spring Rain simplemente se la quedaron viendo. Sus ojos estaban muy abiertos, y sus expresiones eran serias. Parecía como si algo estuviera horriblemente mal. La joven unicornio miró sus pezuñas, asegurándose de que no estuviera herida. Miró por encima del hombro su cola y su crin. Todo parecía estar bien.
—No creo estar herida —dijo—. Sólo unos arañazos...
—No sé cómo decirte esto... —dijo Glitter Drops, con ojos llorosos—. Es tu cuerno.
La joven alzó su pezuña y tocó el frente de su cabeza. Su cuerno era sólo un muñón pequeño y escarpado, la mitad superior se había roto. Sus ojos inmediatamente se llenaron de lágrimas.
—No —dijo, sacudiendo la cabeza—. No, no puede ser. ¿Qué es un Unicornio sin su cuerno?
—Lo siento mucho —Glitter Drops abrazó a su amiga.
—Estará bien —añadió Spring Rain, envolviendo su pierna delantera por el otro lado de la joven.
Las lágrimas fluían por las mejillas de la joven unicornio. Había perdido su cuerno. Toda su magia estaba contenida en este. ¿Cómo iba a estar todo bien?

escrito por : Equestria Girls Es La Onda
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